Al dar a conocer al país esta noche, en red voluntaria de radio y
televisión, los principales contenidos del proyecto de ley de
Presupuesto 2008, el Ministro de Hacienda, Andrés Velasco anunció que
la iniciativa considera un aumento del gasto total de 8,9 % y de 11,4%
en el gasto social. Al igual que este año, dos de cada tres pesos van
a inversión social.
La transcripción textual de la intervención es
la siguiente:
Amigas y amigos, buenas noches.
Quiero pedirles unos minutos de su tiempo para conversar del
Presupuesto que mañana presentamos ante el Congreso.
La Presidenta de la República ha querido que ésta sea una
oportunidad de contarles qué hemos hecho y qué vamos a hacer. Porque
este no es el presupuesto de una empresa llamada gobierno, sino el de
un país llamado Chile, del que todos somos parte.
Esa es la visión que nos ha guiado en este presupuesto: la de un
país con oportunidades para todos. Un Chile donde tú puedas ir a la
universidad aunque tus padres no hayan podido hacerlo; un país donde
puedas crear tu propia empresa aunque no tengas plata; donde
enfermarte no te arruine; y donde jubilar no te condene a la pobreza.
El Presupuesto 2008 es el de un país que crece porque todos
crecemos. El gasto total aumenta 8,9 por ciento y el gasto social 11,4
por ciento. Al igual que este año, dos de cada tres pesos van a
inversión en personas como ustedes.
En el Chile de hoy ser realista es sinónimo de ser optimista. Hace
justo un año, en esta misma ocasión, les dije que el crecimiento 2007
sería 5,7 por ciento. Pues bien, hoy todo indica que será eso o quizá
más. Y hace un año, cuando los pesimistas de siempre hablaban de un
frenazo a la inversión, dijimos que el 2007 Chile invertiría como
pocas veces en su historia. Y así ocurrió. La inversión total crecerá
12 por ciento este año.
Los chilenos estamos construyendo más, consumiendo más, encontrando
nuevas oportunidades de trabajo. Tenemos la cesantía más baja en una
década. 200 mil chilenos y chilenas que hace un año no tenían empleo
hoy sí lo tienen. Trabajan con contrato, cotizaciones y derechos.
Sé muy bien que estas cifras alentadoras contrastan con dificultades
diarias que a veces hacen sentir que no avanzamos lo suficiente. Las
alzas de algunos alimentos, la luz y los combustibles han tocado el
bolsillo de todos.
No podemos cambiar los precios internacionales de estos productos.
Pero sí podemos ayudar a las familias más afectadas. Por ejemplo, con
el subsidio a las cuentas de luz que pagaremos en diciembre y de nuevo
en marzo del próximo año.
El 2008 será otro año de crecimiento económico. Seguirán aumentando
las exportaciones, la inversión y, lo que es más importante, el
empleo. Mientras fuera de Chile cunde la incertidumbre financiera y se
remecen las bolsas, aquí la economía se mantiene estable. ¿Por qué, se
preguntarán ustedes? Porque los chilenos decidimos mantener las
finanzas públicas bien ordenadas. Hoy vemos claramente las ventajas de
haber manejado con prudencia el auge del cobre.
Entendimos que la principal riqueza de Chile no es el cobre.
Tampoco la madera, la fruta, o el vino. La principal riqueza de Chile
es nuestra gente. Con este presupuesto vamos a invertir en nuestra
gente con un esfuerzo tremendo en educación. El próximo año pondremos
más de 740 millones de dólares adicionales en las escuelas y liceos de
Chile. Y el esfuerzo será más grande ahí donde se educan los niños que
tienen menos.
Pero el aprendizaje va más allá del liceo. La educación superior no
debe ser el privilegio de los que tienen más, sino el derecho de los
que estudian más. Por eso daremos casi 200 mil becas y créditos el
2008. Los padres de clase media que se esfuerzan por pagarle los
estudios a sus hijos pueden estar tranquilos, porque el Estado no les
va a fallar.
Esos nuevos títulos y conocimientos nos ayudan a abrir las puertas
de la innovación, que es como compiten los países hoy en el mundo.
Innovan los universitarios que en Caldera lograron por primera vez
criar peces de agua salada para la exportación. También innovan los
creadores de películas y comics. Y la señora de Puerto Montt que
quiere vender su mermelada de rosa mosqueta nada menos que en Japón.
Por eso estamos construyendo un sistema nacional de innovación, que
en el presupuesto 2008 recibe 410 millones de dólares. Le vamos a
poner inteligencia chilena a nuestros recursos naturales. Esa es
nuestra economía del conocimiento.
También queremos emprendedores que lleven estas nuevas ideas a la
práctica. Por eso el 2008 vamos a destinar casi 900 millones de
dólares a apoyar a la pequeña y mediana empresa. Menos trámites, más
crédito y menos concentración económica. Eso vamos a lograr. Le
daremos una mano al que recién parte con su negocio, para que esa
pequeña empresa pueda volverse grande y caminar sola.
Pero los innovadores no pueden innovar ni los emprendedores
emprender si no tienen los caminos, puentes, puertos y aeropuertos que
necesitan para poner sus productos en el mercado. Hemos comprometido
un plan muy ambicioso de obras que asegure que los productos chilenos
lleguen rápido y con el menor costo a su destino. Para eso la
inversión en obras públicas crecerá más de un 12 por ciento.
Además vamos a diversificar nuestras fuentes de energía.
Generaremos más electricidad con agua y carbón, pero también con
viento y mareas. Y los investigadores chilenos tendrán más medios para
desarrollar biocombustibles usando algas, madera, pastos patagónicos o
recursos que hoy ni siquiera imaginamos.
Este conjunto de esfuerzos constituye ni más ni menos que una nueva
política de desarrollo en Chile. Porque así como hay logros de
mercado, también hay fallas de mercado. Vamos a corregir esas fallas
para que Chile sea un país más innovador y productivo.
Los chilenos queremos vivir tranquilos, sin vandalismo ni
delincuencia. Por eso invertiremos en seguridad ciudadana como nunca
antes. Más de 940 millones de dólares para fortalecer policías, con
más equipos, personas y tecnología para combatir el delito. Con esa
misma fuerza vamos a prevenir el delito. Llegaremos allí donde faltan
oportunidades. Junto al enorme esfuerzo en educación, también
capacitaremos 10 mil jóvenes en oficios de calidad. Porque esas manos
deben emplearse siempre con herramientas.
Todavía hay en Chile demasiadas familias que no tienen una casa
propia. Demasiadas personas viven con el temor a enfermarse o a caer
en la pobreza a la hora de jubilar. En esos chilenos piensa este
presupuesto, construyendo mejores casas y barrios, fortaleciendo las
garantías del Plan AUGE y haciendo posible una verdadera revolución en
el sistema de pensiones.
Les puedo asegurar que este gasto será de calidad y ejecutado
oportunamente. La Presidenta Bachelet ha dispuesto que 155 programas,
más de la mitad del presupuesto, sean evaluados rigurosamente. Los que
le sirvan a la gente podrán crecer. Los que sean mal evaluados
deberán corregirse o, si es necesario, cerrarse. Con la plata de
todos los chilenos no se juega.
Desde 1990 Chile ha crecido como nunca antes en su historia y ha
aplicado como nunca antes políticas sociales efectivas. Así hemos
reducido la pobreza y la indigencia a un tercio de lo que eran el año
90. La desigualdad, que nos sigue pesando y doliendo, finalmente ha
empezado a ceder.
En 1990 teníamos un ingreso con poder de compra de menos de 5 mil
dólares por persona. Este año llegamos a los 13 mil. Es un gran
avance, pero no estamos conformes. Podemos más y para eso estamos
trabajando. Si seguimos creciendo a la velocidad del 90 a la fecha, el
año 2020 alcanzaremos los ingresos de un país por ejemplo como
Portugal. Entonces podremos decir que somos desarrollados. Queremos
ser desarrollados para tener más democracia y oportunidades. Para
poder elegir la vida que tú quieres vivir, no simplemente la que te
toca. Hoy los chilenos finalmente podemos aspirar a eso.
Pero con toda honestidad les digo: lograrlo no será fácil.
Tendremos que ser perseverantes. No dejarnos llevar ni por populismos
fáciles ni por pesimismos injustificados. Demostrar que somos capaces
de forjar grandes acuerdos nacionales para garantizar una buena
educación y promover el empleo.
No hay atajos en este camino. La meta ya se vislumbra, pero la
carrera no ha terminado. El presupuesto del 2008 es otro paso en la
jornada que hemos emprendido todos juntos, sin que sobre ni falte
nadie, hacia un Chile mejor.
Gracias por su tiempo y muy buenas noches.